Siwa Oasis

Siwa es un apacible oasis en medio del Desierto Occidental de Egipto situado a unos 18m por debajo del nivel del mar, un lugar tremendamente remoto, con aún poquísimo turismo, que abrió sus puertas en 1984 con una carretera desde Marsa Matruh, momento hasta el cual los beduinos de la zona llevaron una vida totalmente ajena al mundo occidental.

El oasis de Siwa, aparte de ofrecer un espectáculo para la vista a nivel paisajístico, con su lago, su preciosa vegetación y formaciones rocosas que lo rodean, es también un espectáculo para el viajero en busca de vestigios de las antiguas civilizaciones.

Y es que aquí, en el primer mileno AC, Siwa era famoso en el mundo antiguo debido a su oráculo, considerado tan bueno en sus predicciones que algunos de los más importantes personajes de la época venían aquí a consultar antes de las grandes batallas y campañas militares. En esta répoca el Oasis de Siwa fue muy rico.

En Siwa podrás, por lo tanto, explorar diversas ruinas de la antigüedad y hasta la época medieval, entre ellas la ciudadela de Shali, el ya mencionado oráculo de Alejandro, la piscina de Cleopatra (donde se dice se baño la famosa reina), el templo de Amón, la necrópolis de la montaña de Jebel Al-Mawta, etc.

La población en Siwa se reparte entre el pueblo del mismo nombre y unos 10 pueblos menores en los alrededores del oasis. La misma Siwa, a pesar de su crecimiento, sigue siendo sin embargo un lugar muy agradable, tradicional en arquitectura y costumbres, con preciosos jardines por todas partes, y los pueblos del oasis preciosos para pasear y trasladarse a otra época, pudiendo llegar a ellos a través de los caminos de arena entre palmeras, idealmente recorridos en bicicleta, que abundan en este oasis de verdor en medio del Sáhara.